Ella me besó
Una tarde de domingo de Agosto en Lima era cumpleaños de una de las mejores amigas de la Pecosa y me fui con ellas a festejar, fuimos a un restaurante en Villa, Las 10 Palmeras, lo recuerdo claramente, nos sentamos en nuestra mesa y vinitos van y vienen, la Pitbull se paró y su fue a otra mesa donde se había encontrado con unos conocidos. La Pecosa su amiga un amigo y yo mientras tanto seguíamos brindando cuando en eso la Pecosa me hace un salud y me dice, “…por nuestra amistad aunque a veces disfrazada…” a mí casi se me cae la copa y no me quedó más que sonreir tímidamente, a la amiga no le cuadró la cosa, pero no le quedaba más que pretender que no había escuchado nada. Pasaron las horas y ya estábamos bien movidas, para variar la Pecosa y la Pitbull se pelearon saliendo del restaurante y cuando estábamos manejando a través de Villa, de pronto la Pecosa se baja del carro asadaza yo la seguí sobre pucho, ella se dirigió a la playa, era una tarde muy gris, serían las cuatro de la tarde, yo iba caminando detrás de ella, ella caminaba hacia el mar sin mirar atrás, llegó hasta la orilla y me vió, yo estaba paradita observándola tranquila, para llegar a la orilla habíamos pasado como una pequeña loma de arena por lo que no veíamos el carro, en ese momento éramos ella y yo. La Pecosa loquísima se sacó los zapatos y caminó hacial el agua, yo la seguía observando cuando de pronto corre y se da un chapuzón con ropa y todo y en pleno invierno, yo la miraba sin decir nada, de pronto salió del agua y vino corriendo hacia mi, se me paró al frente muy cerca y mirándome a los ojos, yo la contemplaba, estaba blanquísma con los pelos mojados chorreando agua y cuando menos lo esperé me agarró la cabeza con las dos manos y me estampó un beso que nunca olvidaré, qué tal beso, ese beso finalmente tan esperado me llegó, fue un beso salado con sabor a mar, casi me descalabro. No duró mucho, pero fue suficiente para darle rienda suelta a mis fantasías, me soltó la cabeza, nos separamos y sin decirnos nada caminamos hacia el carro, nos trepamos y nos fuimos con la Pitbull y los dos amigos a su depa, de ahora en adelante todo sería diferente.